Crece rodeada de un ambiente artístico y se forma en Londres y en Madrid en diferentes disciplinas entre las que destacan las relacionadas con la cerámica, el grabado y, sobre todo, el mundo textil.
Desempeña diferentes trabajos en instituciones públicas y talleres y a partir de 1994 empieza a desarrollar su propia obra, basada en sus vivencias y su visión del mundo.
La obra de María refleja sus experiencias más personales y utiliza el arte como catalizador en situaciones adversas de la vida. Así es como su colección de esculturas eminentemente simbólicas, soporta una fuerte carga emocional.
De naturaleza curiosa, María utiliza objetos que llaman su atención, generalmente objetos encontrados al azar o materiales reciclados para construir una nueva realidad cosiendo, estampando, bordando, haciendo y deshaciendo los materiales empleados. Le interesa mucho el papel que juega el destino en nuestras vidas, así como nuestras decisiones.
La observación y su trabajo con mujeres la ha llevado a entender ese mundo de compromiso y redes invisibles que se forjan a través del trabajo grupal tradicionalmente relacionado con tejer, coser, bordar y otras formas de crear, para dar voz y expresar sentimientos. Así es como sus creaciones textiles son un intento de contemporizar esos trabajos tradicionalmente femeninos y traerlos al mundo del arte como representación de la menospreciada obra de las mujeres de todo el mundo desde tiempos remotos. Su interés por la conexión con la naturaleza, la ha llevado a utilizar la impresión botánica o ecoprint como forma de ayudar a crear un mundo más sostenible. Esta y otras técnicas que utiliza, así como las obras que realiza, son fruto de mucho trabajo de investigación. Como artista ha participado en numerosos eventos internacionales y ha sido galardonada con diferentes premios. Su obra se encuentra en diferentes colecciones públicas y privadas.